Las “Cuatro Afinaciones” de la Comunión Divina — Mezclar, Regular, Ajustar y Afinar

 

Las “Cuatro Afinaciones” de la Comunión Divina — Mezclar, Regular, Ajustar y Afinar

1 Corintios 10:16–17 – “El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?”

2 Corintios 13:14 – “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros.” 

Aspecto	Mezclar  (Blending)	Regular (Regulating)	Ajustar  (Adjusting)	Afinar (Attuning)
Significado	La interpenetración de Dios y el hombre en la vida por medio del Espíritu, trayendo los elementos divinos a la humanidad para constituir la unidad.	En la comunión, los diferentes niveles de vida y temperamentos se equilibran, evitando los extremos.	La comunión nos alinea nuevamente con la voluntad de Dios, corrigiendo desviaciones.	En el espíritu, los creyentes son armonizados con Dios y con el Cuerpo, resonando como una sola voz.
Símbolo	Harina fina mezclada con aceite en la ofrenda de cereal (Lev. 2:4–5) — Dios y el hombre unidos sin separación.	Como la circulación de la sangre en el cuerpo, manteniendo todas las partes coordinadas.	Como una máquina ajustada a su centro, funcionando con precisión.	Como músicos afinando sus instrumentos para producir un solo sonido armonioso.
Distinción	Se centra en la unión de la naturaleza divina y humana.	Se centra en mantener el ritmo y el equilibrio.	Se centra en corregir la dirección y la posición.	Se centra en la resonancia espiritual y la unidad.
Explicación	Mezclar es la esencia de la comunión—Dios y el hombre entretejidos, produciendo crecimiento y transformación en vida.	Regular es la función de la comunión—traer armonía entre miembros, colaboradores y matrimonios.	Ajustar es el resultado de la comunión—volvernos de la voluntad propia al propósito de Dios.	Afinar es la consumación de la comunión—llevar a los creyentes a un solo sentir, expresando el Cuerpo de Cristo.
Ejemplo	Lev. 2:4–5 – harina fina mezclada con aceite. 1 Cor. 10:16–17 – un pan, un cuerpo.	1 Cor. 12:24–25 – Dios compuso el cuerpo para que no hubiera división.	Fil. 2:2–4 – sean de un mismo sentir, con un mismo amor.	2 Cor. 13:14; Ap. 22:1 – la comunión del Espíritu fluyendo como el río de la vida.
Aplicación	Permitir que los elementos divinos impregnen la naturaleza humana en la oración, reuniones, matrimonio y servicio.	Mantener el ritmo de vida en la coordinación; moderar palabras y actitudes en la comunión.	Cuando el espíritu está turbado, volver a Dios mediante la comunión para ser reajustado.	En adoración e intercesión, ser afinados por el Espíritu en una sola voz de alabanza.
Relación mutua	Mezclar es la base → produce regulación → conduce al ajuste → culmina en la afinación. Estas cuatro forman un ciclo dinámico de comunión divina para la edificación del Cuerpo de Cristo.
Referencias Bíblicas	Levítico 2:4–5 – “Si ofreces una ofrenda cocida en horno, será de tortas sin levadura de harina fina mezcladas con aceite.”	1 Corintios 12:24–25 – “Dios dispuso el cuerpo... para que no haya división, sino que los miembros se preocupen los unos por los otros.”	Filipenses 2:1–4 – “Si hay alguna comunión del Espíritu... tened un mismo sentir, un mismo amor.”	Apocalipsis 22:1 – “Un río de agua de vida... que salía del trono de Dios y del Cordero.”

 

🔹 Puntos Clave

1.      La comunión divina es todo en la vida cristiana (2 Co 13:14; Ap 22:1).

2.      Las cuatro afinaciones muestran el proceso dinámico de la comunión: mediante ella, Dios nos mezcla, regula, ajusta y afina para ser uno con Él y con los demás.

3.      La comunión es la manera en que Dios está presente—cuando la comunión cesa, también se pierde el sentido de Su presencia.

4.      Las dos dimensiones de la comunión (vertical y horizontal) se entrelazan, formando la verdadera experiencia de vida divina y unidad.

 

🔸 Conclusión

La comunión divina es el fluir viviente y la participación mutua entre Dios y el hombre.
Por medio de ella somos mezclados (unidos con Dios), regulados (armonizados con otros), ajustados (alineados a Su voluntad) y afinados (unificados en un solo sentir).
Estas cuatro operaciones nos introducen en un solo Cuerpo viviente que manifiesta la gloria y la unidad del Dios Triuno.

 

*Consulte el tema general de la capacitación de verano de junio de 2025: Experimentar, disfrutar y manifestar a Cristo (Parte 3), capítulo 11: La comunión de la vida eterna: la realidad de vivir en el Cuerpo de Cristo.