Los Siete Aspectos de Permitir que Cristo se Forme en Nosotros (Crecimiento, Saturación, Hacer Hogar, Posesión, Mezcla, Constitución, Renovación)

 

Los Siete Aspectos de Permitir que Cristo se Forme en Nosotros (Crecimiento, Saturación, Hacer Hogar, Posesión, Mezcla, Constitución, Renovación)

Efesios 4:13-16: “Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo, ... sino que manteniéndonos fieles en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas del rico suministro y por la actividad de cada miembro conforme a su medida, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.”

Colosenses 3:4, 10-11: "Cuando Cristo, nuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con Él en gloria. Y vestido del nuevo hombre, el cual se va renovando hasta el conocimiento pleno, conforme a la imagen de Aquel que lo creó; donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro, escita, esclavo ni libre; sino que Cristo es el todo, y en todos."

Gálatas 3:2-3, 14: "Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? ¿Tan necios sois? Habiendo comenzado por el Espíritu, ¿ahora vais a acabar por la carne?...Para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por medio de la fe recibiésemos la promesa del Espíritu."

Gálatas 2:20: "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí."

 

Tema	Método	Explicación	Ejemplo	Aplicación	Escrituras Relacionadas
1. Crecimiento	Permitir que Cristo crezca plenamente en nosotros.	La formación es un proceso orgánico que requiere que Cristo crezca desde la etapa infantil hasta la madurez dentro de nosotros.	Así como un feto crece gradualmente y toma forma en el vientre de la madre, Cristo necesita crecer gradualmente en los creyentes hasta que esté completamente formado.	Buscar la madurez espiritual, no permanecer en la etapa infantil, permitiendo que Cristo se desarrolle plenamente en nosotros.	Gálatas 4:19: "Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros."
2. Saturación	Permitir que Cristo sature todo nuestro ser y permee cada parte interior.	Cuando Cristo ocupa nuestro ser interior, Él se forma en nosotros; necesitamos permitir que Cristo permee cada parte de nuestro ser interior.	Como el agua que satura una esponja, Cristo quiere saturar cada parte de nuestro ser, llenándonos con Sus elementos.	Permitir que Cristo entre y permee cada área de nuestra vida, incluyendo nuestros pensamientos, sentimientos y decisiones.	Efesios 3:17a: "Para que Cristo haga Su hogar en vuestros corazones por medio de la fe." Salmo 51:6: "He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría." Filipenses 2:5: "Haya, pues, en vosotros esta manera de pensar que hubo también en Cristo Jesús."
3. Hacer Hogar	Permitir que Cristo se asiente en nosotros y haga hogar en cada parte de nuestro ser interior.	Cristo no solo está de visita, sino que quiere asentarse y hacer hogar en cada parte de nuestro corazón, incluyendo nuestra mente, emoción y voluntad.	Como una persona que se muda a una nueva casa, no solo ocupando una habitación, sino viviendo en cada espacio de toda la casa.	Invitar a Cristo no solo a nuestro espíritu sino también a nuestra alma para hacer hogar, convirtiéndose en el Señor de nuestra vida interior.
4. Posesión	Permitir que el Espíritu todo-inclusivo posea cada parte de nuestro ser interior.	Cristo no solo debe expandirse a nuestra mente, emoción y voluntad, sino que debe convertirse en nuestra mente, emoción y voluntad; todo lo que no es Cristo debe disminuir, y Cristo debe convertirse en nuestro todo en nuestra experiencia.	Como un rey que posee y gobierna un país entero, Cristo quiere poseer y gobernar cada parte de todo nuestro ser.	Dejar que Cristo posea toda nuestra persona, incluyendo nuestros pensamientos, sentimientos, elecciones, etc., para que Él se convierta en nuestro todo.	Filipenses 2:5: "Haya, pues, en vosotros esta manera de pensar que hubo también en Cristo Jesús." 1 Corintios 2:16: "Porque ¿quién conoció la mente del Señor para que pueda instruirle? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo."
5. Mezcla	Permitir que Cristo se mezcle con todo nuestro ser.	Cristo debe mezclarse con nosotros en cada parte de nuestro ser; Cristo debe saturarnos y permearnos hasta que esté completamente mezclado con nosotros.	Como dos elementos que se mezclan para formar una nueva sustancia, Cristo quiere mezclarse con nosotros para que seamos uno con Él.	Experimentar la mezcla con Cristo en la vida diaria, para que nuestros pensamientos, emociones y decisiones estén mezclados con Él.	1 Corintios 6:17: "Pero el que se une al Señor, es un solo espíritu con Él." Efesios 4:23: "Y os renovéis en el espíritu de vuestra mente." Colosenses 1:27: "A quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria." Romanos 8:29: "Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos." Romanos 12:2a: "No os adaptéis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestra mente." Efesios 4:23: "Y os renovéis en el espíritu de vuestra mente."
6. Constitución	Permitir que Cristo viva en nosotros y llegue a ser nuestra constitución.	Cristo está viviendo en nosotros, formándose en nosotros, y convirtiéndose en nuestra constitución; eventualmente, todo nuestro ser será constituido con los elementos de Cristo, porque Él constituirá cada parte de nuestra alma, haciendo que cada parte de nuestro ser tenga Su forma e imagen.	Así como un edificio está constituido por ladrillos, cemento y otros materiales, nosotros somos gradualmente constituidos con los elementos de Cristo, dándonos Su esencia y naturaleza.	Buscar ser constituidos con los elementos de Cristo para que la naturaleza de nuestra vida sea cambiada, convirtiéndonos en una persona que lleva la imagen de Cristo.
7. Renovación	Permitir que Cristo permee nuestra mente, emoción y voluntad, reemplazando el yo y el mundo en nuestra alma con Él mismo.	Para que nuestra mente, emoción y voluntad sean renovadas, Cristo debe permear nuestra mente, emoción y voluntad, reemplazando el yo y el mundo en nuestra alma con Él mismo; si somos así renovados, cada parte de nuestro ser interior llevará la imagen de Cristo.	Así como se actualiza un sistema de computadora antiguo, nuestra mente, emoción y voluntad también necesitan ser renovadas con los elementos de Cristo, para que nuestros pensamientos, sentimientos y decisiones reflejen la mente de Cristo.	Buscar la renovación de la mente en la vida diaria para que nuestros pensamientos, sentimientos y decisiones se alineen con el corazón de Cristo.

 

Conclusión:

Estos siete aspectos representan un proceso interconectado y progresivo de Cristo formándose en nosotros, comenzando con Cristo creciendo en nosotros, continuando a través de la saturación, el hacer hogar, la posesión, la mezcla y la constitución, y finalmente alcanzando la renovación de nuestra alma, para que seamos completamente conformados a la imagen de Cristo. Este proceso nos transforma desde dentro, cambiando no solo nuestra condición espiritual sino también nuestra mente, emoción y voluntad, hasta que Cristo sea plenamente expresado a través de todo nuestro ser.

 

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