Cómo el Señor Jesús Fue un Hombre de Oración

 

Cómo el Señor Jesús Fue un Hombre de Oración

Lucas 3:21-22 – “Mientras oraba, el cielo se abrió, y el Espíritu Santo descendió sobre Él.”
Lucas 5:16 – “Él se retiraba a lugares desiertos y oraba.”
Lucas 6:12 – “Pasó la noche orando a Dios.”
Lucas 9:28-29 – “Mientras oraba, la apariencia de Su rostro cambió.” 

Aspecto	Cómo el Señor Jesús Fue un Hombre de Oración
Significado	Como el Salvador-Rey, el Señor Jesús vivió, ministró y aun murió en oración. Él era una oración viviente: un hombre en la carne, pero uno con Dios en el ámbito divino y misterioso, manifestando la unión de Dios y el hombre.
Características	(1) Uno con el Padre (Juan 10:30). (2) Siempre viviendo en la presencia del Padre (Juan 8:29). (3) Confiaba en Dios en todo sufrimiento, no en Sí mismo (1 Pe 2:23b). (4) Satanás no tenía nada en Él (Juan 14:30). (5) Oraba en una esfera divina y misteriosa. (6) Su oración giraba en torno a la voluntad del Padre.
Explicación	El Señor no oraba como un hombre religioso o piadoso, sino como Uno en la carne que entraba en el ámbito divino y misterioso para tener comunión con el Padre. Su oración no era solo palabras, sino Su vivir, Su unión y cooperación con Dios para cumplir Su propósito.
Ejemplos	1️⃣  En Su bautismo (Lucas 3:21-22): Mientras oraba, el cielo se abrió y el Espíritu descendió sobre Él. 2️⃣  En soledad (Marcos 1:35; Lucas 5:16): Se levantaba temprano para orar en un lugar desierto. 3️⃣  Antes de escoger a los discípulos (Lucas 6:12): Pasó toda la noche orando a Dios. 4️⃣  En el monte de la transfiguración (Lucas 9:28-29): Mientras oraba, Su rostro cambió de aspecto. 5️⃣  Por la fe de Pedro (Lucas 22:31-32): “He orado por ti, para que tu fe no falte.” 6️⃣  En Getsemaní (Lucas 22:39-44): “No se haga Mi voluntad, sino la Tuya.” 7️⃣  En la cruz (Lucas 23:34, 46): “Padre, perdónalos... Padre, en Tus manos encomiendo Mi espíritu.”
Aplicación	Para vivir la vida de un Dios-hombre, debemos aprender del Señor a orar sin cesar y vivir en unidad con el Padre. La verdadera oración no es pedir cosas, sino permanecer en comunión, ser constituidos con Dios y convertirnos en Su expresión.
Propósito	Que el Padre sea glorificado (Juan 17:1), que la voluntad de Dios se haga en la tierra (Mateo 6:10), y que la iglesia sea una “casa de oración” (Lucas 19:46), cumpliendo la economía eterna de Dios.
Carga	La vida de oración del Señor revela Su perfecta unión, dependencia y expresión del Padre. Él desea obtener un pueblo que también sea gente de oración, para que la iglesia sea la expresión corporativa de la oración de Dios en la tierra.
Dirección Profética	① La oración del Señor es la realidad de ser uno con el Padre. ② La esencia de la oración es comunión y constitución, no petición. ③ La oración humana busca lo propio; la divina cumple la voluntad de Dios. ④ Cuando vivimos en la presencia de Dios y confiamos plenamente en Él, nos convertimos en Su continuación en la oración sobre la tierra.
Pasajes Detallados	Lucas 22:31-32 – “He orado por ti, para que tu fe no falte.” Lucas 22:39-44 – “Padre, si quieres, pasa de Mí esta copa; pero no se haga Mi voluntad, sino la Tuya.” Lucas 23:34 – “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.” Lucas 23:46 – “Padre, en Tus manos encomiendo Mi espíritu.” Juan 10:30 – “Yo y el Padre somos uno.” Juan 8:29 – “El que Me envió está conmigo; no Me ha dejado solo.” 1 Pedro 2:23b – “Se encomendaba al que juzga justamente.” Juan 14:30 – “El príncipe de este mundo viene, y él nada tiene en Mí.” Salmo 109:4 – “Yo me entrego a la oración.”
Conclusión	El Señor Jesús es el modelo perfecto de una persona de oración: divino pero humano, dependiente pero victorioso, expresando a Dios en oración. Su vida fue una comunión continua con el Padre. Seguirle es llegar a ser Su reproducción: una persona cuyo vivir es oración, cumpliendo el propósito de Dios en la tierra.

 

*Consulte la Capacitación Internacional de Ancianos y Hermanos Responsables de mayo de 2025: Tema general: Mateo, capítulos 5-7 - Aspectos de suma importancia - Semana 3: Oración por la vida esencial del Reino